El sistema de conducta y comportamiento humano basado en las sinergias que establecen la coordinación entre la postura, equilibrio y el movimiento.

La reacción postural corrige el efecto de la perturbación. Cuando las perturbaciones se repiten y se pueden prever, la corrección puede mejorarse por el efecto del sistema nervioso que preregula los circuitos de corrección. El ajuste postural realiza una corrección anticipada de la postura y del equilibrio, es decir, empieza antes de que la perturbación se produzca. Todo ello es el resultado de un APRENDIZAJE y realizado por las redes nerviosas adaptativas.

La capacidad posturocinética definida por Bouisset y Maton 1995, nos revela en realidad la capacidad manifestativa que ofrece el sistema postural para asistir al movimiento en términos de velocidad y fuerza, y de la necesidad de unos ajaustes posturales anticipativos que minimicen las perturbaciones del entorno y propias, así como una estimulación inconsciente de la preparación postural para el movimiento sinérgico de diferentes partes del cuerpo al mismo tiempo.

El desplazamiento y acoplamiento de un conjunto de osciladores armonizados asincrónica y sincrónicamente, es el resultado de un entrenamiento para la estabilización del sistema.

Frases coloquiales como: No dar el brazo a torcer, estar de brazos caídos, posicionarse de antemano, tratar a las personas con mano izquierda, tener buena mano para algún objetivo, entre otras…Son una prueba clara de la presencia y la existencia de un sistema de comportamiento y conducta humano basado en las sinergias que establecen la coordinación entre la postura, equilibrio y el movimiento de los objetos, las ideas y las emociones.

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