En nuestro cerebro se encuentran todos los problemas que somos capaces de generar, y sólo en él están las soluciones a todos y cada uno de nuestros problemas. Un Sistema de Creencias se encargará de encontrar los caminos cognitivos que conecten cada problema con su solución. Las soluciones adaptativas suponen por lo tanto muchas veces la RESIGNIFICACIÓN DE LA EXISTENCIA, o lo que es lo mismo, romper esquemas viejos para construir un nuevo Sistema de Creencias que amplíe los límites perceptivos, Huneeus (2004) y Shinoda (2006).
“Tenemos la necesidad de volver a creer
Que dentro de nosotros está toda la verdad.
No necesitamos consejo ni enseñanza,
EXCEPTO LA DE DENTRO”
Dr Edward Bach
Un cambio radical de visión en lo que se refiere al entendimiento de la naturaleza humana y del mundo que nos rodea, nos acercará más a lo que en realidad somos. Aprender a manejar sentimientos y emociones dolorosas no es tarea fácil, pero es posible siempre que cambiemos nuestro punto de orientación sobre lo que consideramos problema en sí mismo. Cualquier terapia de integración cerebral hará uso de este cambio de paradigma, es decir, el Sistema de Creencias puede ser corregido y mejorado, ENRIC CORBERA , Agüero(2010).
El dolor o angustia ante un determinado recuerdo surge debido a la asociación inconsciente que nuestro cerebro realiza entre la memoria del acontecimiento y la emoción que detona. Ese canal asociativo se hace más fuerte cuanto más recordamos el acontecimiento y más atención prestamos a la emoción que produce nuestro sistema de creencias. IMAGEN Y EMOCIÓN NEGATIVA quedan así conectadas neurobioquímicamente. Cada imagen mental, y su asociación, ha quedado programada en su red neuronal correspondiente gracias al “ojo mental” o “puntero laser mental” que configura la imagen holográfica mental. Es decir, la orientación espacial que presidía el acontecimiento en el momento en el que este sucedió, indujo una activación de la memoria a largo plazo gracias a secreción de neuromoduladores del movimiento como la dopamina. Otras neurohormonas como la epinefrina favoreció un estado de excitación capaz de aislar dicha red neuronal del resto del cerebro, lo cual provoca como efecto la activación de un bloqueo emocional asociativo concreto.
La reconexión neuronal consiste en desbloquear esta red aislada e integrarla con el resto del cerebro. Para conseguir esto existen varios métodos: movimiento de ojos, tapping (golpeteo con dedos), repetición rítmica de un sonido, modificar los automatismos escriturales, fijar la vista en un punto…etc En este sentido el Dr Gregory Nicosia afirma que la supresión del sueño REM perturba la relación entre hemisferios cerebrales y sugiere que tanto el movimiento de ojos, como otro tipo de estimulación favorece la resincronización cerebral afectada por el trauma.
Por lo tanto un SISTEMA DE CREENCIAS puede modular y corregir la secuencia:
IMAGEN TRAUMÁTICA => EMOCIÓN DESPERTADA => SOMATIZACIÓN
Es la estimulación bilateral (ocular-auditiva-kinestésica) la que se encargará de REGULAR y ORGANIZAR el nuevo SITEMA DE CREENCIAS, gracias a la reactivación interhemisférica.