Ramón Mandado recomienda la película-documental “Entre Maestros”, basada en el libro “Veintitrés maestros de corazón” del profesor Carlos González.
El propio autor del libro protagoniza la película y consigue trasmitir con pasión y belleza las ideas y los hechos fundamentales de una experiencia educativa fascinante de la que todos los educadores abiertos al crecimiento personal y profesional debemos aprender.
Estas enseñanzas se podían resumir en:
-Todos somos uno. Cada alumno tiene dentro la sabiduría necesaria para ser un Maestro para sí mismo y para los demás.
-La labor del profesor es saber verlo en cada uno y aprender de ellos, así como ayudarles a que tomen conciencia de que lo son.
-Para conseguirlo y mantenerlos motivados utiliza didácticas creativas, intriga y participación y escucha constante de sus alumnos.
-La clave fundamental está en que Carlos González sabe también enseñar el manejo de la inteligencia emocional y de la energía inconsciente que está detrás de nuestros pensamientos y actos.
Así, desde el primer momento, los alumnos aprender a diferenciar la persona del personaje. Nuestra necesidad de reconocimiento, de que los demás nos reconozcan, nos lleva a actuar de forma artificial, haciendo un personaje que nos termina invadiendo hasta no saber diferenciarlo de la auténtica persona que somos.
El cerebro racional toma el poder y la inteligencia del corazón, la sabiduría y la intuición se ven relegados. Caemos en el juicio constante, en la dualidad guapo-feo, bueno-malo…y dejamos de SENTIR nuestro poder.
Y es que el cerebro no distingue y termina juzgándonos a nosotros mismos y desvalorizándonos ante los errores o “fracasos” que la vida nos depara. Como consecuencia, almacenamos miedos, rabias o culpas y vergüenzas que nos impedirán llegar a nuestros sueños o ni siquiera intentarlo.
Al final, la mayoría de los alumnos, interiorizaron para su día a día personal y académico el mayor aprendizaje que nos muestra la película.
Intentemos escuchar, pensar, hablar, aprender, enseñar, vivir…de CORAZÓN.